Por lo general, los riesgos
de seguridad que rodean al Bitcoin son el riesgo principal de utilizar esta
moneda. Como cualquier otro objeto de valor, merece una consideración especial
y atención para ello.
Pese a que las unidades de
Bitcoin no se pueden duplicar, el Bitcoin también es objeto de robo o fraude.
Como cualquier otro sistema, este también tiene algunas imperfecciones y puntos
débiles que pueden ser explotados por hackers expertos.
Precisamente sus dos
principales virtudes que son su independencia política y fuertes protecciones
de anonimato lo hacen más atractivo para los “ladrones de Bitcoin”. Además, es
difícil para las autoridades hacer juicios por robos de Bitcoin, puesto que
esta criptomoneda aún no se ha legalizado en muchos países.
Por último, cabe destacar
que quienes usan Bitcoins con fines ilícitos se enfrentan a riesgos
adicionales. Ya son muchos los organismos internacionales que hacen
seguimientos a diferentes redes de compra y venta de sustancias ilícitas,
piratería y robo, lo cual representa un gran riesgo para estas personas.